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jueves, 25 abril, 2024

Huertas en la cárcel para mejorar la calidad de vida de sus internos

Los presos de la Unidad Penal 2 de Oberá trabajan en una chacra orgánica como parte de un tratamiento penitenciario y para su reinserción social.

Hace varios años que algunos de los internos de la Unidad Penal 2 de Oberá trabajan activamente en huertas y chacras orgánicas dentro de la institución como parte de una “laborterapia”.

El objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas privadas de su libertad que se encuentran alojadas en las instalaciones, garantizando la conservación y buen uso de los recursos naturales, a través de la agricultura. Todo lo cosechado es consumido por las personas que conviven en la cárcel de esta ciudad, tanto para el personal como para la cocina de los internos.

El trabajo en las huertas comenzó hace ya varios años, pero sólo estaba destinado para los internos del módulo C del penal, que son los “internos de confianza y de aquellos que se encuentran bajo período de prueba con régimen de salidas transitorias”, contó a PRIMERA EDICIÓN el director de la Unidad Penal 2 de Oberá, Gabriel Bárbaro.

Sin embargo, desde la semana pasada, y por los buenos resultados que notaron en el comportamiento de los internos que participan, extendieron el proyecto para los internos del módulo B. Así, desde el martes, 18 internos comenzaron los talleres de cultivo para que próximamente puedan tener su propia huerta. “Hay personas que ingresan sabiendo que van a estar 20 o 30 años, y se les derrumba el mundo. Nos dicen que ya no les queda nada por hacer”, agregó.

Con los talleres, “les demostramos lo contrario. Tienen que volver a empezar para salir de acá de otra manera”. Para que esto suceda “es clave que los internos puedan tener algunas herramientas básicas de trabajo para cuando se reinserten en la sociedad”, consideró. Además de brindarle una posible salida laboral, “el trabajo con la tierra les permite a los internos ocupar su tiempo en otra cosa. Los despeja, los motiva y los ayuda a salir adelante”, agregó.

Aunque Bárbaro explicó que la mayoría de los internos que participan de las huertas tienen experiencia porque “casi todos nos cuentan que antes de estar en la cárcel tenían su chacrita”, dentro de la Unidad también se dictan capacitaciones sobre cosecha y cultivo. Las mismas, son brindadas por el personal del INTA y de la Municipalidad de Oberá, para que aprendan a trabajar la tierra.

La pandemia no interrumpió las actividades A pesar de que la pandemia impactó en el dictado de los talleres, no los interrumpió. “Nunca dejaron de trabajar en la huerta, porque a la tierra hay que cuidarla constantemente”, dijo Bárbaro. No obstante, con el fin de cumplir con los protocolos, “tuvimos que limitar la cantidad de internos que participaban”. Actualmente, las actividades se están llevando a cabo casi con normalidad.

Otros talleres Dentro de la unidad, Bárbaro contó que se dictan otros talleres como el de electricidad y cocina. Asimismo, desarrollan actividades de esparcimiento como proyección de películas, con el Cine Móvil del INCAA y obras de teatro.

Cabe destacar que este tipo de acciones están destinadas a todos los internos, pero especialmente a aquellos que están prontos a salir. “La idea es que participen quienes cumplen con las reglas de la Unidad. Intentamos motivarlos y que entiendan que no somos sus enemigos y hay muchos que ya no nos ven así”, dijo.

Según contó, “los más difíciles son los del módulo A, porque son los más nuevos. Pero con el tiempo van entendiendo el sistema y saben que, si cumplen con lo pedido, pueden tener más beneficios que los ayuda durante su condena y también cuando salgan”.

Por módulos La Unidad Penal 2 de Oberá está ubicada a 100 km de Posadas y tiene un predio de 3.150 metros cuadrados. Está compuesta por los módulos de alojamiento A, B y C; el panel administrativo; y los sectores de huerta y chacra.

“El módulo A, es donde se encuentran las personas que recién ingresan. A medida que van progresando según la condena que tengan, los internos son alojados en el módulo B y luego en el C, que es el módulo de internos de confianza y de aquellos que se encuentran bajo período de prueba con régimen de salidas transitorias”, explicó Bárbaro.

Huertas

El director del penal, Gabriel Bárbaro, contó que lo que más se cultiva son legumbres y verduras. También tienen algunos animales como chanchos y peces, que son destinados para el autoconsumo.

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son los internos que están alojado en la Unidad 2 del penal de Oberá. El jueves pasado, cinco personas cumplieron su condena.

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