Antes de partir rumbo a Italia este jueves a la noche, Alberto Fernández enfocará su agenda en el Conurbano bonaerense, donde el Frente de Todos apuesta a descontar buena parte de los 356.533 votos de más que obtuvo Juntos por el Cambio en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). El Presidente así lo prometió ante una veintena de intendentes con los que almorzó el viernes en la Quinta de Olivos, a quienes les pidió redoblar esfuerzos en el territorio.
Luego de cumplir en las últimas semanas con los encuentros de cercanía que le sugirió el consultor catalán Antoni Gutiérrez-Rubí, el jefe de Estado volverá a hacer pie en el Gran Buenos Aires con actos junto a los referentes del Frente de Todos. La primera sección electoral, donde el oficialismo sufrió el golpe más duro en septiembre, será el epicentro de los primeros movimientos.
La intención del Gobierno es mostrar proactividad para garantizar el cumplimiento del control de precios impuesto por el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti. Ese mensaje escucharon los alcaldes de boca del jefe de Estado. Varios de ellos se comprometieron a fiscalizar durante el fin de semana. “Pidió que nos pusiéramos al frente de los controles en el territorio”, dijo a Clarín uno de los comensales.
Algunos lo hicieron y subieron, como prueba, las fotos a las redes sociales. Otros, con un poco más de prurito y la necesidad de hacer equilibrio ante empresarios locales, no las difundieron y para cubrirse le hicieron llegar el material al Presidente, que en sus recorridas, según fuentes de Presidencia, volverá a poner el eje en la lucha contra “los que especulan con la mesa de los argentinos”.
La primera escala de Fernández será este martes en Avellaneda, municipio gobernado interinamente por Alejo Chornobroff pero cuyo referente es el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi. El paso del Presidente tiene más que ver con un gesto a su funcionario más que con una urgencia electoral: si bien JxC hizo su mejor elección histórica en ese distrito, el FDT logró ganar por cinco puntos en medio de la ola amarilla.
Para el miércoles, Fernández espera las coordenadas del acto que Máximo Kirchner organiza en homenaje a Néstor Kirchner, a 11 años de su muerte. Aunque no tiene sede determinada, todo indica que será en el Gran Buenos Aires. La presencia de Cristina es toda una incógnita, pero en la Casa Rosada se entusiasman con la posibilidad de que se muestren juntos para fortalecer el voto duro.
El jueves, a horas de subirse al avión que lo llevará primero a Roma a participar de la cumbre del G20 y luego a Glasgow, donde intervendrá en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Fernández encabezará en Escobar la inauguración de un evento donde más de 300 expositores de distintos rubros promocionarán sus productos.
La puesta en escena servirá como gesto de unidad ya que también están invitados el gobernador Axel Kicillof y el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; y el anfitrión será el intendente Ariel Sujarchuk, quien tras las PASO realizó duras críticas al gobierno provincial provincial pero también hacia la administración nacional.
De todos modos, si respeta los consejos de Gutiérrez-Rubí, el discurso no estará centrado en la dirigencia sino en las demandas de la gente. “Escuchamos el mensaje de las PASO, las demandas de la gente y estamos trabajando no para dar vuelta la elección sino para resolver los problemas de la gente”, es palabras más, palabras menos, lo que planteó Fernández en el almuerzo.
Más allá del control de precios, el pedido del jefe de Estado giró en torno a la militancia en las calles. Sin hacer referencia a ningún distrito, transmitió el diagnóstico que hicieron los estrategas de campaña sobre el resultado de la elección y que apunta que tanto en la previa como el día de la elección no se vio el despliegue habitual del peronismo. Los intendentes deslindan, en ese aspecto, parte de la responsabilidad en cierto retaceo de fondos de campaña que ahora, tras la dura derrota, parecen comenzar a llegar.
Al mismo tiempo, para incentivar a la gente a votar (“A mayor participación, mayor oportunidad de ser votados”, fue otro de los consejos de Rubí), toman fuerza algunas medidas para el día de la elección. Uno es el operativo con miles de remises que, como reveló el analista político Jorge Asís, llevarán “gratis” a la gente a votar en el Conurbano. Otra, todavía analizada por el Gobierno, sería disponer que el transporte público sea gratuito el 14 de noviembre.
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