Entre el viernes 22 y el domingo 24 de octubre, la danza irrumpirá de maneras muy diversas en la ciudad de Buenos Aires. Regresa Ciudanza, uno de los tantos festivales artísticos que organiza el Ministerio de Cultura de la ciudad. Este encuentro, que tiene ya una historia muy rica, había presentado su última edición en 2019, si bien en aquel momento fue absorbido por el Festival Internacional de Teatro.
En este regreso, en el que recupera su autonomía, Ciudanza trae varios cambios: por un lado, Silvia Gómez Giusto -dramaturga, directora de teatro y danza y gestora cultural- reemplaza a Brenda Angiel, creadora del festival en el año 2009 y su directora desde entonces.
Por otro lado, cambiaron los criterios de programación. A diferencia de las ediciones anteriores, que reunían las obras en tres lugares de la capital, principalmente plazas y parques, Silvia Gómez Giusto, con la colaboración del coreógrafo Gustavo Lesgart, trazó una ruta desde San Telmo hasta Retiro atravesando el Casco Histórico.
Un nuevo recorrido”Queremos -dicen los programadores- que se exploren otros territorios para que desde la danza acontezcan nuevos relatos urbanos y el público pueda descubrir no sólo los posibles nuevos usos y comportamientos en el espacio público, sino también a quienes habitan la ciudad”.
Una imagen de Ciudanza, en 2019, en el Paseo del Bajo.
Otras novedades de esta edición consisten en una programación pensada para el público infantil con talleres y espectáculos y una colaboración con el programa Arte en Barrios, que promueve la actividad cultural a través de talleres artísticos gratuitos en barrios desfavorecidos.
El cierre del primer día será a las 21.30 en ese espacio fabuloso que es la Fundación Mercedes Sosa en el barrio de San Telmo. Se trata del espectáculo Morenada, una danza que viaja, fruto de un encuentro entre el coreógrafo Carlos Casella y los integrantes de La Morenada del Barrio Padre Carlos Mugica.
Las actividades, aunque se concentran en un único fin de semana, son muy numerosas y ocupan lugares muy variados, como el frente del Buenos Aires Museo, la Casa de la Cultura, la vidriera de la Dirección General de Enseñanza Artística o el Museo Fernández Blanco.
Un poco de historia Cuando la coreógrafa Brenda Angiel creó la primera edición del Festival Ciudanza con continuidad en 2009 (hubo una edición anterior, aislada, en 1999), este fenómeno, que era nuevo en aquel momento para la ciudad de Buenos Aires, pasaba a formar parte de una red llamada “Ciudades que danzan”, presente en distintos países de Europa y América.
Silvia Gómez Giusto, la nueva directora del ciclo Ciudanza.
Su objetivo general era evidente: que la danza salga al encuentro de la gente en los espacios urbanos más imprevistos.
A lo largo de los años estos lugares fueron cambiando siempre, con cada edición, y en este recorrido porteño se podrían señalar, entre muchos otros, las Barrancas de Belgrano, la plaza San Martín, el Parque Indoamericano, la plaza Los Andes en Chacarita, Plaza Once, el Parque de la Memoria, el Parque de las Mujeres de Puerto Madero, el Rosedal de Palermo, Parque Lezama.
Otra finalidad igualmente significativa fue la de impulsar la imaginación de los coreógrafos contemporáneos en la medida en que el Festival ponía a su disposición paisajes urbanos insólitos para utilizar como escenarios. Y finalmente, aunque no menos importante, Ciudanza llevó la danza a un público que involuntariamente y a lo largo de los años se cruzó con estos fenómenos.
Carlos Casella, ensayando Morenada para Ciudanza.
La programación completa estará en la web Vivamos Cultura.
WD
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