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El relato de la austeridad de Javier Milei tiene sus claro oscuros: si bien viajó a Miami en una aerolínea comercial de pasajeros, luego contrató un vuelo privado para ir a ver a Elon Musk a Texas. Este jueves, en tanto, arribará a Bariloche en el Tango 11 para participar de un foro empresarial con una logística importante: en la villa patagónica se trasladaría en un helicóptero de la flota presidencial cuya transferencia a la Fuerza Aérea, al parecer, se habría aplazado por diferencias presupuestarias.
Desde la secretaría general de la Presidencia, que comanda Karina MIlei, se decidió reducir el gasto de logística e incluso proponer el traspaso de las unidades de la flota área oficial y la eventual venta del Tango 01 -ex ARG 01-, un Boeing 757 que compró Alberto Fernández el año pasado por unos US$ 25 millones. Pero, en los hechos, el trámite está frenado y algunas fuentes aducen que hay una actitud «ambigua» del Ejecutivo.
Para la reciente gira por Estados Unidos, los hermanos Milei utilizaron los servicios de las aerolíneas comerciales. Pero, según reconoció un estrecho colaborador presidencial a Clarín, para enlazar Miami con Austin (Texas), el jefe de Estado «contrató» un vuelo privado. En la ciudad texana se vio con el empresario Elon Musk y aprovechó la ocasión para visitar la planta de Tesla.
Según fuentes del mercado aeronáutico consultadas, la travesía dentro del territorio norteamericano habría tenido un costo cercano a los 150 mil dólares. Luego la comitiva oficial regresó en ese chárter a Miami y desde esa ciudad regresó en forma urgente a Buenos Aires en un vuelo comercial por el recrudecimiento del conflicto en Medio Oriente.
En la operación de alquiler de la aeronave habría participado Florencia Gastaldi, una asesora de Karina que en la gestión de Alberto Fernández fue directora general de Logística. Esa área, que tiene su sede en la Base Aérea Militar del Aeroparque metropolitano, hoy se encuentra en un limbo: hay más de 50 empleados con poca poca actividad y hay pilotos y azafatas que permanecen mayormente inactivos porque la mayor parte de la flota «se encuentra en tierra».
Sin embargo, esta situación debería cambiar en el corto plazo según las declaraciones de este martes del vocero Manuel Adorni que, por cuestiones de seguridad, adelantó que el Presidente dejará de viajar por aerolíneas comerciales.
Este jueves, de hecho, utilizará el Tango 11 -un Learjet 60- para trasladarse hasta Bariloche donde disertará en un foro empresario. Lo que ocurre es que, calificadas fuentes consultadas, esgrimen que para esa travesía se movilizarán varios pilotos y un helicóptero Sikorsky para que el jefe de Estado pueda enlazar el aeropuerto local con el hotel Llao Llao. «Van a mover durante cinco días a 6 pilotos, dos mecánicos y un controlador para que el Presidente pueda hacer un viaje de 5 minutos», advierten, sin ironía, sobre el costo logístico de esa corta travesía.
Lo que ocurre es que el tempranero anuncio de transferencia de la flota presidencial a la Fuerza Aérea terminó paralizando la gestión en una área sensible. Hoy no hay acuerdo sobre cómo realizar dicho traspaso: la institución comandada por el brigadier Xavier Isaac no quiere hacerse cargo del mantenimiento de la misma sin una transferencia de fondos. Aducen, por caso, que el chequeo integral al Tango 01, postergado para junio próximo, costaría más de US$ 3 millones de dólares.
«Si la flota con sus recursos pasa a la Fuerza Aérea y está puede hacer un uso completo claro que sirve. Pero si lo usa Presidencia, que ellos se encarguen del mantenimiento», explicó otra fuente oficial consultada al deslizar que, sin las partidas presupuestarias correspondientes, no sería posible dicha transferencia. Incluso advirtió sobre una postura ambigua de la hermana del Presidente, que ha hecho crecer la propia estructura logística bajo el paraguas de la subsecretaría de Planificación General, donde manda su amiga María Belén Agudiez.
La reorganización de la Secretaría General, de hecho, puso a la flota oficial también bajo la influencia de Casa Militar. El flamante titular, el coronel Sebastián Ibáñez, tenía previsto esta semana visitar el sector militar del Aeroparque para pasar revista al sector y anunciar eventuales cambios operativos.
«La transferencia está en análisis», indican cerca de Isaac. La realidad es que hoy esa operación está empantanada y las novedades anunciadas desde Casa Rosada no hacen más que dar sustento a esa versión. En fuentes castrenses reconocen que la FA tiene pocos recursos para sostener la operatividad de sus propias aeronaves, por lo que la eventual incorporación de la flota de Tangos debería ser con el presupuesto correspondiente.