Hubo familias que empezaron las compras en diciembre, cuando lo habitual es arrancar en febrero. De los productos más vendidos a una posibilidad que “no es para todos”.
Frente a la perspectiva de una posible suba de precios de la canasta escolar, la compra de útlies se adelantó y las familias se acercan a las librerías desde diciembre con la pelearle de ganarle a la inflación. A pocas semanas del comienzo de las clases, y con remarcaciones de precios constantes, son más los negocios de venta de artículos escolares que se sorprenden por cómo se adelantaron de las compras.
“Durante diciembre y enero, las ventas crecieron un 20% respecto al mismo período de la temporada anterior”, dijeron voceros de la cadena de librerías Alot, que tiene 14 tiendas y ventas online.
“Nos sorprendió que la gente estuviese viniendo desde diciembre”, agregó Charly Olivares, que trabaja en la librería Las Flores, en Pasteur 570. “En lugar de un juguetito, de un regalo de Navidad o Reyes, vinieron a comprar útiles escolares”, afirmó. Y ante la pregunta de Clarín sobre la causa de esta conducta anticipada, respondió: “Por la inflación”.
“Hay mucha demanda, las familias arrancaron con las listas escolares en la segunda quincena de diciembre y hubo quienes directamente hicieron las compras”, expresó Olivares. “Incluso, algunos dejaron señados los útiles, se fueron de vacaciones y, al regreso, volvieron por ellos. El año pasado, la temporada empezó en enero, este año fue en diciembre”, añadió.
Precios: Para pelearle a la inflación, muchas familias adelantaron como nunca las compras de los útiles escolares. Foto: Andrés D’Elía El movimiento anticipado se da en los locales de los barrios y también en lugares como Once, donde hay una importante concentración de comercios del rubro. Allí, hay familias que se juntan para comprar al por mayor en busca de abaratar aún más los costos.
“El anticipo en las compras se dio como estrategia para eludir aumentos por la inflación y sortear la creciente demanda de padres y alumnos a medida que se acerca el inicio del calendario escolar”, afirmaron desde Alot. “Quienes hicieron las compras anticipadas se ahorraron al menos un 16% en los productos”, agregaron.
Planificar las compras
“Este año compré con anticipación los útiles porque vi que estaban muy caros y quise ganarle al tiempo por temor a que después aumentaran aún más”, dijo Victoria Fernández, madre de Delfina, de 7 años, al ser consultada por Clarín. “Por una cuestión de organización, trato de comprar con anticipación. Algunas cosas las compro en locales y, en otros casos, online”.
Precios: Para pelearle a la inflación, muchas familias adelantaron como nunca las compras de los útiles escolares. Foto: Andrés D’Elía “En mi caso, ajusté la compra lo máximo posible. Compré lo más necesario en febrero, lo que va a necesitar sí o sí, pensando que en marzo compraré otras cosas que falten, que no sean tan urgentes o lo que le pidan en el colegio. Lo pensé así porque tampoco se puede hacer el gasto de todo junto en un mismo mes”, explicó Fernández.
“Están comprando de todo, repuestos escolares, cajitas con lápices, mochilas, cartucheras, carpetas, tijeras, sacapuntas, marcadores. La línea que más vendemos nosotros es Filgo”, dijo Olivares, de la librería Las Flores. “Tenemos mochilas, sin carrito, que oscilan entre los 3.900 y los 6.300 pesos; las cajas con lápices de 10 unidades, pequeños, entre los 345 y los 700 pesos”, comentó.
Desde Alot agregaron que “los productos más comprados en el adelantamiento de esta temporada son cartucheras, mochilas y artículos de diseño”.
Adelantarse a la inflación no es posible para todos
Sin embargo, no todos pueden adelantarse a la inflación. Daniel Iglesia López, de la Cámara Argentina de Papelerías, Librerías y Afines, expresó: “No toda la gente compra antes, los previsores son pocos. Si ganás diez pesos y te anticipás a la inflación con los útiles escolares, perdés con los alimentos. Hoy, el consumidor está prudente”.
Según su experiencia en este y otros rubros, “en Argentina es difícil hacer pronósticos, pero con un 50% de pobreza, los números no van a ser mejores que el año pasado”, afirmó, y agregó: “Se nota, también, un cambio con las mochilas o las cartucheras. Antes de comprar, mucha gente piensa primero en ver cómo está la del año pasado. Es una lógica económica de las familias en artículos que son más durables y pueden repetirse de un año a otro”, añadió.
“La gente está más expectante con el tema de la mochila”, reflexionó Iglesia López. Este artículo es uno de los ítems más caros de la canasta escolar. En internet, sus precios varían. Es posible encontrar mochilas, sin carrito, desde 4.000 pesos hasta 20.000. Mientras que las mochilas con carrito pueden alcanzar un precio de 40.000 pesos.
SC