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jueves, 28 marzo, 2024

Las redes sociales, hundidas en la peor crisis de su historia: por qué no paran de caer

El ascenso de las redes sociales estuvo atado al cohete de los algoritmos. Fue así como estas plataformas, en el corto plazo, lograron monopolizar tráfico, audiencia y beneficios. Sin embargo, la época de bonanza se quedó sin combustible y en medio de esta debacle parecen naufragar Meta (Facebook e Instagram), Twitter, Snapchat y hasta TikTok.

Las principales razones de este desplome se le atribuyen a la falta de originalidad: basta que se patente una función para que el resto la imite sin disimulo. Y también al eterno dilema de la privacidad: a qué agujero negro van a parar los datos personales.

Este deterioro conduce a una pérdida de audiencia y a una progresiva merma publicitaria, algo que les impide a estos gigantes seguir creciendo al mismo ritmo de la última década.

Las estimaciones de beneficio para el sector se redujeron, en promedio, un 53% en el último año. Los más afectados fueron Snap (Snapchat) y Pinterest que, en los últimos 10 meses pasaron de calcular ganancias a cuestionar pérdidas.

Las redes sociales pasan por el peor momento de su historia. Foto AP Por estos días, Snapchat vive horas dramáticas en bolsa, con pérdidas anuales del 81%. Algo similar le ocurre a Meta, que resigna el 73% en el ejercicio. Las chinas Tencent (Wechat) y Weibo también dejan un 57% y un 46% respectivamente, en 2022.

Para terminar en este desfiladero, en la mayoría de los casos, es porque se repiten los mismos patrones: decisiones polémicas, malas inversiones y falta de proyección a mediano plazo.

Los desbalances de Meta Meta está en una difícil encrucijada. AFP La crisis 2022 de Facebook empezó a finales de octubre con la presentación negativa de resultados, le siguió una catarata de despidos y una insinuación de que Mark Zuckerberg podría abdicar de su trono por su falta de perspectiva.

Fue así que las acciones de Meta Platforms, tras registrar una fuerte caída de sus ganancias netas, perdieron un 23% en el Nasdaq y borraron de un plumazo 80.000 millones de dólares de su valor de mercado.

Por primera vez en 18 años, el crecimiento salvaje se detuvo y Facebook, como señala el New York Time, perdió casi medio millón de usuarios durante el cuarto trimestre de este año.

El gran problema es que Meta se encuentra en medio de una crisis de identidad. Mientras la brújula de Mark Zuckerberg apunta hacia el metaverso, sus fieles marchan en otra dirección.

Entretanto, los inversores agotan la calma, reclaman dividendos y todos giran en una rueda que no tiene escapatoria. Algo similar le ocurre a Instagram, embarcado en una guerra contra TikTok que le costó crecimiento y anunciantes.

Este desgaste acumulativo es producto de las crisis de reputación y las filtraciones escandalosas que se fueron sucediendo durante estos años en el entorno de la compañía.

Facebook vivió un boicot de anunciantes, la incendiaria filtración de los Facebook papers y la creciente presión legislativa y judicial contra Meta y su posición en el mercado, tanto en la Unión Europea como en Estados Unidos.

El caos interno de Twitter Twitter es una de las redes más pequeñas y con menor crecimiento. Datos Statista. Tras algunas contramarchas, finalmente, Elon Musk pagó los 44.000 millones de dólares de esta pequeña red (345 millones de usuarios) si se la compara con el tamaño de los líderes (Facebook alcanza los 2.940 millones), de lento crecimiento en número de usuarios (entre el 1,3 y el 1,6 anual), pero muy influyente en el debate público.

La asunción del magnate no hizo más que agravar la crisis que Twitter ya venía padeciendo desde hacía tiempo. Su primera semana en el poder sembró críticas, soltó amenazas y firmó despidos.

Después, quiso reinventar el sistema de verificación cobrando 8 dólares para obtenerla. Más tarde envío un correo electrónico a su equipo entero diciendo que tenían dos opciones: renunciar y recibir tres meses de sueldo o aguantar una nueva cultura laboral “áspera” para crear Twitter 2.0.

La excusa de Musk para originar estos conflictos es que pierde mucho dinero y que se debe buscar la forma de monetizar la red. Pero sus decisiones precipitadas y de poco consenso la hunden cada vez más en el fango.

EL temperamento de Elon Musk hunde a TikTok. Foto AFP. El multimillonario le confesó a sus empleados que pierde 4 millones de dólares diarios y que “el panorama económico es alarmante”. Remató su declaración diciendo que “la bancarrota no puede descartarse”.

En el mercado de valores, estos manotazos erráticos, asustan. Y aunque es evidente que tiene muchos planes en cartera, Twitter vive de sus anunciantes. Y toda esta anarquía los expulsa.

Un informe publicado por The Washington Post afirma que las últimas dos semanas más de un tercio de sus anunciantes -Volkswagen, Carlsberg, REI, United Airlines, General Motors o L’Oreal- optaron por no aparecer en la plataforma.

A la lista se suman el fabricante de cereales Kellogg’s, la compañía farmacéutica Merck, la cervecería Boston Beer, más Jeep y Mars Candy. Estas dos últimas estaban posicionadas entre los 10 más importantes.

Otro escollo preocupante es que el nuevo dueño no es imparcial políticamente, lo cual aumenta temores de que crezca la desinformación, el discurso de odio, las conspiraciones y los trolls.

El lado oscuro de TikTok TikTok genera desconfianza por lo que oculta. Aunque el ritmo de los anunciantes se mantuvo constante, sus complicaciones, aunque suene contradictorio, están relacionados con todo lo esconde en sus redes y la información que omite.

Una investigación publicada la semana pasada por el equipo de Ciberseguridad para la Democracia de la Universidad de Nueva York, sugiere que la plataforma no estuvo filtrando grandes volúmenes de desinformación electoral en las semanas previas a la votación.

Esos temores se ven agravados por la estructura hermética de TikTok que no admite auditorías externas.

Mientras que Twitter y Meta (a través de su motor de búsqueda interno llamado Crowdtangle) hacen pública su interfaz de programación de aplicaciones (API), para que los investigadores extraigan datos de las plataformas.

Estos cuestionamientos no se restringen a Estados Unidos. La Organización Europea de Consumidores (BEUC) presentó varios reclamos por presuntas violaciones a la privacidad y señalan que su política de privacidad, términos y condiciones es engañosa.

“No informan a los consumidores sobre la identidad de las empresas con las que comparte sus datos. La aplicación ha cambiado su política de privacidad. Sin embargo, la mayoría de nuestras preocupaciones clave permanecen. Sus prácticas no coinciden con las leyes de la UE”.

El lado oscuro de TikTok. Foto AFP La organización sin ánimo de lucro Mozilla advirtió, en vísperas de las elecciones de 2022 en Kenia, que la plataforma estaba “fracasando en su primera prueba real” para frenar la desinformación en momentos políticos cruciales.

En total se localizaron más de 130 videos que contenían noticias falsas relacionada con las elecciones, discursos de odio e incitación contra las comunidades antes de la votación, que en conjunto obtuvieron más de 4 millones de visitas.

“En lugar de aprender de los errores de plataformas más consolidadas como Facebook y Twitter, TikTok está siguiendo sus pasos”, escribió Odanga Madung, investigador de Mozilla.

SL

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