El domingo, Luis Ariel López, de 52 años, notó indicios de lo que pasaría y le avisó a su padre, de 88, para que escapara a tiempo. Sin embargo, todo indica que él no pudo zafar del derrumbe. Y desde entonces lo buscan con desesperación entre los escombros a los que quedó reducida una vivienda ubicada en la calle Superí al 200, en el barrio Alberdi, en el norte de la ciudad de Rosario.
Cuenta el diario La Capital, de esa ciudad, que Luis López es un aficionado a las montañas y deportista
“Se van tomando decisiones, alternando maquinaria pesada, a mano, con perros o con cámaras. Son un montón de elementos a lo largo de la jornada”, informó en Telenoche (El Tres) Gonzalo Ratner, de Defensa Civil municipal.
Ratner agregó que la idea era “avanzar durante toda la noche a mano y retomar mañana (por este martes) con máquinas”, y explicó: “Buscamos remover la losa de gran porte que genera riesgo a los rescatistas. El objetivo es rescatar, pero sin arriesgar en exceso ni en vano. El temor es que colapse el resto de la estructura”.
El secretario de Gobierno de la Municipalidad local, Gustavo Zignago, en diálogo con el diario El Litoral, aseguró que el mismo hombre buscado, que es maestro mayor de obras, firmó el plano de una ampliación de la casa en 2006.
“Según el relato de los vecinos, de los familiares, del propietario, que es la primera persona rescatada, dicen no haber percibido ni escuchado ninguna explosión que vinculara a gas ni a algo externo. Tampoco se percibe en el lugar olor a pérdida de gas”, afirmó Zignago.
En el lugar no había ninguna obra en ejecución, según se desprende de las palabras de la gente del lugar citadas por El Litoral.
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