Ferni de Gyldenfeldt es una cantante trans no binaria que logró algo histórico: por su presencia, el tradicional Festival Nacional de Folclore de Cosquín anuló las categorías de “voz femenina” y “voz masculina” en su concurso Pre-Cosquín.
Se impuso como intérprete en la sede porteña del certamen y competirá nuevamente el 18 y 19 de diciembre en Cosquín, con el objetivo de avanzar rumbo a la ronda final sobre el escenario Atahualpa Yupanqui de la Plaza Próspero Molina.
Ahí, finalmente sabrá si se clasifica para cantar en alguna de las nueve noches de la 62da edición del tradicional festival, que se realizará del 22 al 30 de enero.
Ferni de Gyldenfeldt va a intentar destacarse en la final del PreCosquín para llegar a una de las fechas del festival.
El inicio de una nueva era”Me decían que no podía soñar con cantar en Cosquín pero finalmente se terminó de concretar algo muy hermoso y voy a participar de la final”, se a alegró De Gyldenfeldt en una charla con la agencia Télam.
Sus orígenesDe formación académica, comparte con su hermana no binaria Luchi el proyecto Ópera Queer, y además integra el conjunto Allpa Munay, que en 2019 publicó el disco Yupanqui inédito gracias al encuentro y colaboración directa del hijo del mítico folclorista, Roberto “Kolla” Chavero.
“Nací en una familia muy musical y así como la ópera aparece como un lugar muy potente para mí, el folclore es un género que me acompañó desde muy chiquitita. Desde entonces admiro a artistas como el Dúo Salteño, Cuchi Leguizamón, Liliana Herrero y Mercedes Sosa”.
El conflicto en el Pre-CosquínEn esa veta nativa, Ferni decidió inscribirse para los Pre-Cosquín, certámenes que se realizan en sedes desparramadas por toda la geografía nacional y que habilitan a nuevos valores a ser parte del encuentro más importante del folclore.
Ferni de Gyldenfeldt abrió una puerta para que nuevos cantantes tengan la posibilidad de acceder a la Próspero Molina.
La casa porteña de este año del Pre-Cosquín fue el Teatro San Martín, donde De Gyldenfeldt se impuso el domingo 26 de septiembre. Pero entonces la reglamentación del certamen no contemplaba que una persona autopercibida de un género distinto al biológico pudiera competir en la categoría escogida.
A Ferni le fue negada su clasificación en la categoría Solista Vocal Femenina a pesar de haber ganado el certamen con el mayor puntaje otorgado por el jurado, que estaba integrado por Mónica Abraham, Franco Luciani y Marian Farías Gómez. Eso motivó una denuncia recogida por el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI).
Según se relata en la denuncia, la organización alegó que Ferni no podía competir en la categoría “voz femenina” ya que en su DNI figuraba el sexo masculino. A pesar de no tener hecho el cambio registral, De Gyldenfeldt se autopercibe trans no binaria y utiliza el pronombre femenino.
La intervención del INADI Ferni de Gyldenfeldt recurrió al INADI, que en este caso hizo su trabajo.
“Pusimos todo el esfuerzo para que el festival de Cosquín refleje la composición de la sociedad argentina”, manifestó Victoria Donda, titular del INADI, quien estuvo a cargo del diálogo con las autoridades de la popular cita folclórica tras la denuncia por discriminación.
Como resultado de esa denuncia, Cosquín anuló las categorías de “voz femenina” y “voz masculina” del Pre-Cosquín y se consagra el rubro “voz solista” sin distinción de género, con un máximo de dos personas seleccionadas.
Tras la intervención del Inadi y la disposición de la Comisión Nacional de Folclore de Cosquín para rever la reglamentación del certamen, la sede porteña volvió a abrirse el 7 de octubre pasado y la intérprete obtuvo por fin su pasaje al tramo definitorio de la competencia.
Rumbo a Cosquín”Así como cuando me habían dicho que no ganaba en el San Martín todes estaban con un estado de pena, ese jueves fue totalmente distinta la recepción. Me sentí bien tratada, considerada, una cosa muy hermosa que se vivió con este jurado que me pudo abrazar más allá del género”, evoca Ferni.
Para conseguir avanzar rumbo a Cosquín, la vocalista apeló a tres diferentes canciones: en la primera jornada entonó Grito santiagueño, de Raúl Carnota, y La Celedonia Batista, de Teresa Parodi; mientras que en la decisiva eligió Como de zamba, con letra de Susy Shock y música de Leopoldo Caracoche. La acompañó Nahuel Quipildor en guitarra.
“Cantar la zamba de Susy Shock, esta trava nuestra tan importante, conlleva un sentido político profundo”, resalta De Gyldenfeldt sobre la elección de la pieza que terminó de coronar su triunfo. Y dice que su éxito “sirve para sentar un precedente para que estos espacios vayan cambiando”.
Ni un paso atrás”Las identidades binarias y no binarias, fuera de lo hegemónico, también somos legítimas representantes de la música y la cultura”, postula. En ese sentido liga su situación a un contexto más general y apunta que “definitivamente” se siente “parte de una comunidad que está avanzando, que abraza y quiere seguir constituyendo este ‘Ni un paso atrás'”.
“La mía es una postura muy política y para que Cosquín no siga quedando muchos años atrás en la historia hay que ver cómo se aplica el cupo y si nos dejan cantar en el horario central para seguir derrumbando estos prejuicios y profundizar el gesto emancipatorio para construir esa otra humanidad”.
Ferni de Gyldenfeldt presentará Folklore en transición, junto a Nahuel Quipildor en guitarra, el miércoles 3 de noviembre a las 20 en Centro Cultural 25 de Mayo, en Avenida Triunvirato 4444 (CABA). Entradas: $150 y $200.
Fuente: Télam
E.S.
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